Si tienes niños en casa y quieres verlos contentos, ¡hazles figuras de globos! Los pequeños se emocionan con espadas, animales, cascos, flores o cualquier cosa que sea hecha con globoflexia.
Hacer figuras de globos no es demasiado complicado y, además, es muy divertido. Además, si quieres trabajar como payaso, la globoflexia te será muy útil para entretener a los niños en las fiestas infantiles.
Aunque se pueden hacer una enorme variedad de figuras de globos, es mejor comenzar por lo más sencillo; por eso, la primera figura que aprenderás será un perrito.
Necesitarás una bolsa de globos de forma tubular, que puedes comprar en las tiendas donde venden artículos para fiestas o en Amazon. El modelo estándar es el 260, y la mejor marca es Qualatex.
También te conviene comprar un inflador, ya que este tipo de globos cuesta mucho hincharlos a pulmón. La casa Qualatex también fabrica infladores de buena calidad.
Los globos no se deben inflar hasta el final, puesto que a medida que hagas la figura el aire irá aumentando progresivamente la presión en la parte posterior del globo. Si lo inflases entero, al poco tiempo de comenzar a trabajar el globo te estallaría en las manos.
Las figuras de globos requieren una longitud diferente sin hinchar según el objeto de que se trate. Con la práctica irás cogiendo intuitivamente la medida justa que debes dejar sin aire.

Luego tendrás que hacer un nudo para que no se te escape el aire.
En estas imágenes puedes ver la manera más fácil de hacer un nudo para tus figuras de globos.






Ya tenemos el globo inflado, bien atado y estamos preparados para divertirnos haciendo figuras de globos, así que… ¡Vamos allá!
Tu primera figura de globos: el perrito
Las figuras de globos se hacen mediante una sucesión de “burbujas”. Variando la longitud de estas burbujas y la manera de enlazarlas, podrás hacer todo tipo de figuras.
Comienza siempre a trabajar por la parte del globo que tiene el nudo, y luego ve haciendo las burbujas progresivamente en dirección hacia el final del globo.
Para hacer la primera burbuja, pinza una pequeña parte del globo con el índice y el pulgar de la mano derecha, deja inmóvil esa mano y gira el resto del globo con la mano izquierda.
Dale unas cuantas vueltas al globo y… ¡Ya tienes hecha tu primera burbuja!



Idea. Si te es más cómodo, también puedes hacerlo a la inversa; es decir, haciendo la pinza con la izquierda y el giro del globo con la derecha.
Esta primera burbuja se convertirá en el morro del perrito. Una vez que la tengas hecha, haz dos burbujas más para las orejas. Esta parte es un poco más complicada, ya que no debes soltar aún la primera burbuja porque se te desharía enseguida.
Para que esto no te pase, con el meñique y el anular de la mano derecha, sujeta bien la primera burbuja. Haz un nuevo pinzamiento con el índice y el pulgar de la mano derecha, gira el globo con la mano izquierda y haz la segunda burbuja.
Durante todo este proceso tienes que vigilar que no se te escape la primera burbuja, manteniéndola siempre bien atrapada con los dedos meñique y anular.
Haz el pinzamiento de la tercera burbuja procurando que sea del mismo tamaño que la segunda burbuja, de modo que el perro te quede después con las dos orejas iguales.






Para evitar que se deshagan las tres burbujas debes hacer el giro especial: sin soltar el globo, con el índice y el pulgar de la mano izquierda, sujeta bien la primera burbuja.

Con la mano derecha retuerce las dos burbujas de las orejas dándoles una o dos vueltas.



¡Por fin puedes soltar las manos! Gracias al giro especial ya no se deshará tu figura.
Has hecho la cabeza de tu perrito y, de paso, has aprendido los movimientos básicos que te permitirán realizar todo tipo de figuras de globos.

Ahora haz una burbuja muy pequeña para el cuello, y dos burbujas más largas y del mismo tamaño para las patas delanteras.






Haz el giro especial de nuevo, pero esta vez con las dos burbujas de las patas.



¡El perrito ya empieza a tener forma!
Ahora tienes que hacer una burbuja bien larga para el tronco y dos burbujas más para las patas traseras, ambas iguales y del mismo tamaño que las patas delanteras.



Haz el giro especial con las patas traseras…

¡Y ya tienes tu perrito terminado! El trozo final del globo se convierte en la cola sin tener que hacer nada más.

El “toque especial”
No ha quedado nada mal, ¿verdad? Sin embargo, si quieres puedes darle un toque especial doblando un poco el tronco y la cola para que el perro no quede tan rígido y tenga más vida.


¡El globo mantendrá la forma que le des!

Variaciones del perrito de globos básico
Con un globo más o menos hinchado puedes hacer que la cola sea más o menos larga. También puedes jugar con las proporciones de las patas, el tronco y las orejas para hacer perros de razas diferentes.
Por ejemplo, si le haces el lomo muy largo y las piernas muy cortas… ¡Tendrás un perro salchicha muy simpático!

La jirafa y el conejo
Ahora que ya tienes el perrito dominado, aprenderás cómo hacer una jirafa de globos.
Para ello debes seguir exactamente los mismos pasos que hiciste con el perrito, pero variando las proporciones.
Es decir, si haces un perrito con
- un cuello muuuy largo
- unas patas delanteras también bastante largas
- un tronco del mismo tamaño que las patas delanteras
- y unas patas traseras muy cortas
te quedará una jirafa bastante convincente.

Para hacer un conejo, vuelve a repetir los mismos pasos que hiciste con el perrito, pero esta vez las proporciones serán:
- dos orejas muy largas
- un cuello bien corto
- las patas delanteras algo más largas que las orejas
- tres burbujas del mismo tamaño para el tronco y las patas traseras
- ¡y procura que al final te quede una burbuja pequeña para la cola!


Un momento, ¿qué ha pasado? ¡Esto no se parece en nada a un conejo!
Esta figura requiere un movimiento adicional: debes meter las patas delanteras en medio de las patas traseras.


La presión de las patas traseras aguanta las delanteras en posición y… ¡Ahora sí, lo has conseguido!

El detalle final: dibuja el globo
Si quieres que tus figuras de globos te queden aún mejor, píntales algunos detalles con un rotulador grueso: los ojos, el hocico, las garras, etc.



Precaución. NUNCA se debe dar un globo inflado o desinflado a un bebé o a un niño sin la supervisión constante de un adulto, ya que hay riesgo de asfixia.